Un minuto

1 minuto


     El referí estaba en el circulo central, con el silbato en la boca, listo para iniciar el partido, antes del pitazo, advirtió nuevamente a los capitanes - ya saben, ful de atrás roja directa, y no acepto protestas, el que finge amarilla -, los dos capitanes asintieron saltando y estirando las patas, un espectáculo digno de ver.

    Pitó y se largo el partido nomás entre el combinado de Córdoba y el Chaco, de entrada hubo un poco de pierna fuertes, el arbitro estaba avispado y entrenado en todas las triquiñuelas (había hecho un curso de visión veloz).

     El partido venia bien para el referí, un partido equilibrado, mas bien tirando a aburrido. En una de esas jugadas intranscendentes el negro (del combinado de Córdoba, sino de donde iba a ser), agarro la pelota y pico por la banda izquierda,( por supuesto que no la largaba ), en un momento dado, se vio encimado por tres defensores, cerca del corner, no había salida y como todavía estaba medio con resaca, recurrió a la magia de su talento e hizo la jugada prohibida - no que hiciste negro , se agarraban la cabeza sus compañeros, uno le dijo al otro, este todavía esta medio chupado - .

     El árbitro no tuvo mas remedio que suspender el partido un minuto y esperar que terminara de pasar la pelota, doble amarilla y roja para el negro (el mas habilidosos del equipo), expulsado por la jugada prohibida.

     Los cien pies de Córdoba se quedaron con unos menos, aprovechando el cien pies de mas los del Chaco, ganaron 1 a 0 . Es que al negro le gustaba tirar caños, que le va cha che!!!

Cuento en partes

Cosas del facebook, de tantas cosas rescato esta.


Alejandro González Foerster
A ver, largo con una:

¿POR QUÉ EL CHICO NO PUEDE IR A JUGAR AL FÚTBOL CON SUS AMIGOS?

LA MADRE: Andá a preguntarle a tu papá.

EL PADRE (mirando fútbol en la TV): Preguntale a tu madre.


Entre tanta respuestas había una de:

Eunice Castiglioni Pozzi: LA PELOTA (se sienta junto al niño en el cordón de la vereda, y le palmea la espalda)


Y luego, solo tuve que agregar lo que se olvido, Eunice Castiglioni Pozzi:


     Lentamente el arco ( ese de palos doblados) se va acercando, la canchita despacito viene atras disimulada, y los amiguitos de a uno, se juntaron sin saber porque, mirando la cabeza gacha del pibe, en el cordón con la pelota al lado .

     Dale vamos a jugar dijo uno, al escuchar el invite, tiro el palito con que rayaba la tierra (quizas aburrido o triste) y pateo la pelota con fuerza (el pibe feliz y la pelota sonriendo)