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domingo, 13 de marzo de 2011

El arte de no entender

    El arte de no entender, es solo para entendidos. Requiere de años y un largo ejercicio, de poner caras, si entiendo, (obviamente sin comprender absolutamente nada) para luego dejar todo a la libre interpretación y a grandes dosis de intuiciones (erradas), lo he hecho millares de veces. Tan fácil de lograr la cara, de comprendo, no es; las primeras caras te delatan, sobre todo hay que evitar la boca abierta, entreabierta o los largos silencios, lo mejor es responder cualquier cosa dentro de lo normal, para salir rápido de la situación.

   Recuerdo mis comienzos, mis primeros dubitativos aahaases o ya, un mas firme aja (luego de algunas instrucciones o mandados de mi viejo), para luego hacer lo que creía comprender, pero que cabalmente no comprendí.

   Todavía rememoro con nostalgias esas hermosas puteadas, ojo a veces las instrucciones estaban mal dadas, pero a buen no entendedor, muchas palabras (da igual).

   Con el tiempo las caras de si comprendo fueron mejorando en tal grado, que solo un experto podría darse cuenta, no solo de las caras, también de las respuestas; el ejercicio de las respuestas (muchas de memoria), reafirman hoy mis caras con la fortaleza de una roca.

    Como arribar a esta perfección es un camino arduo y difícil de explicar. Finalmente quiero remarcar que no todo el mundo esta capacitado para comprender este arte, verdaderamente se siente, se nace con él, viene con el ADN, lo demás es práctica constante y diaria. Un último consejo, para ser un buen no entendedor evite a ultranza poner cara de nada, es lo peor. Tengan siempre en memoria esta anónima máxima “entiendo, pero no comprendo”.