Vendedor Ambulante
Cuando
lo vi entrar, pude reconocer su cara única, la última vez que lo había visto
fue diecisiete años atrás, recuerdo con
absoluta claridad aun, su particular rostro. En ese entonces era un niño de
unos ocho o nueve años, yo trabajaba para un reconocido restaurante de la
ciudad, de mozo. Me acuerdo con lucidez el momento, entro corriendo por la
galería, buscando llamar la atención desordenando las mesas preparadas (tengo
en la memoria todavía el sabor triste de
haber trabajado como mozo en ese lugar). El dueño se encargo de expulsarlo
de manera efectiva, en mis adentros me sentí aliviado por no tener que haberlo
desalojado yo.
Algunas semanas más tarde lo supe ver
pidiendo en la calle, y sufrir el constante rechazo por parte de esa gran masa
corpórea inhumana, que es la gente (en la
que me encontraba perfectamente enlazado). Quizás el rechazo se debía a su personalidad un tanto agresiva, por
otro lado constituía su único humilde recurso de defensa.
Lo
que mas impresionaba y hacia imborrable su rostro, es una gran mancha roja
sobre su ojo izquierdo que infería un injustificable temor, que mi cobarde
sentir no podía probar, lo mas irritante es que también yo soy un manchado,
sucede que mi mancha no se ve.
La propia memoria y el inconsciente le
juega a uno, impensadas jugadas. Observarlo intentar vender dos pequeñas
linternas, esta vez con modales más refinados, los años de calle y seguramente
de sufrimiento le valieron delicadeza e insistencia en el trato. Tenía casi
convencida a la mujer de la mesa de al lado, pero se arrepintió y desistió de
la compra. Inmediatamente antes que se dirigiera hacia mi, extraje diez pesos
de mi billetera y se los di, rechazando cualquier compra.
Su
rostro se encendió con una leve sonrisa, dijo un tenue gracias. De inmediato quería, que se fuera de mi vista, por ello alce mi mano izquierda hacia la frente, cubriéndome los ojos.Entre los dedos observaba como se iba retirando. Lejos de ayudarlo, le había dado los diez pesos para que no me molestara.
Me desprecie un poco.