Lichtemberg

Lichtemberg

En su libro de Aforismos (del que nunca se imagino que iba a existir), Lichtemberg se preguntaba lo siguiente: “Daría años de mi vida, para saber cual es la temperatura promedio en el Paraíso”.

Humildemente continuando su pregunta, yo daría lo mismo, pero para saber cual es la conversión promedio en el paraíso (si es que se puede conversar en ese lugar). Como conclusión, me queda suponer que, “Quizás a un promedio de 27 grados, la conversación varíe muy poco”

Momento hipotético

Momento hipotético

      Hoy es viernes, y viernes a la noche!. La noche esta límpida, brillosa y joven.
¿el destino me tendrá reservada alguna aventura?, es la gran pregunta, me ilusiono que si!. Veo a la muchachada expectante, todos acicalados y perfumados, tomando unos tragos con algarabía. Imagino que en algún lugar de la ciudad, hay una hermosa chica arreglándose, esperando por mi, que la invite a bailar, que le pida su teléfono, que le hable de mis sueños.

     Me invitan un trago, (había que amenizar un poco, solo conocía a algunos de ellos) que bebo de un tirón, festejan mi ímpetu sirviéndome otro vaso más. Luego de casi dos horas de previa, de beber y estar a las risotadas, finalmente llegamos al punto de equilibrio entre el alcohol y la alegría. Estábamos listos para entrar al boliche y arrasar como conquistadores, del mundo y las mujeres.

    Fue en el momento de la salida que el gélido saludo, de mi hijo ventiañero , –chau viejo, nos vamos-, me dio una trompada en el mentón, haciéndome caer estrepitosamente del ensueño. Entiéndame soy un papa abuelo de sesenta y por un momento, el famoso espíritu joven me traiciono.

Kanibalismo

Antropofoogafia Coordobesa

Con mi amigo Alejandro González (que es escritor en serio mas de 15 libros publicados y premios en su haber, no blogero como yo) , decidimos comernos curas o militares, (solo aquellos que merecen ser comido), para ello dijimos de hacer dos o tres cuentosfagos abordando el tema. Por razones ajenas o personales Gonzalez, no pudo escribir los suyos, así que quedaron los míos, cuando Gonzalez tenga los suyos los agrego al instante. Los mios van asi crudos sin editar.Me falta uno que no se donde lo guarde.Que lo disfruten con cuchillo, tenedor y un poco sal.

Casco Azul

      El sargento Jiménez, detuvo la marcha y ordeno romper formación, el húmedo calor de la selva lo agobiaba. Froto el antebrazo sobre su tupido mostacho, luego se dispuso a descansar sentado y apoyado sobre un árbol. Los soldados reclutas quedaron en un círculo aparte.

       Bebió un sorbo de agua y quedo dormido, mientras ellos cuchicheaban entre si en dialecto oboko: – ese casco azul Argentino que se cree- -si no es jefe de ninguna tribu- -si lo mandaron acá es porque no tiene ninguna tribu que lo quiera- -si ademas nos baila a nosotros, mientras el morfa y chupa como blanco- - hablando de morfar, alguien trajo algo- - no bolu, pero viste que rellenito esta el bigoton - - si, no me hables- - che le demos total quien se va a enterar- - no es un casco azul- - ma que casco azul démosle- - y bueh. démosle- - cante los sesos- yo el higado- -no el higado para mi- -no…. – .Una rato después, una bracita salto, y despertó al sargento, con la ultima gota de energía de su ser, antes de desfallecer alcanzo a escuchar, oobloonko, que en dialecto oboko significa: doralo bien, que no me gusta pasado.




Asi no va

     Hacia una semana que disfrutaba del confort, el lujo, comida, mujeres y buen vino. Un verdadero spa, con todas las letras, el sargento primero Morales nunca fue más feliz.

     Esa mañana después de un espectacular desayuno, curiosamente decidió recorrer el lugar sin que lo notaran, desemboco en un largo pasillo donde había varias puertas, una de ellas era hamacada por un asistente, mientras hablaba por teléfono. Sigilosamente se arrimo, para escuchar de que hablaba.

- Si si , no se preocupe, su pedido ya esta a punto, lo hemos estado adobando toda esta semana, le repito no se preocupe, hoy a la tarde lo carneamos, eso si las entrañas quedan acá, las cocinamos y las donamos al hogar de ancianos con síndrome de abstinencia, están sin dientes vio. Con la sangre le preparamos unas riquísimas morcillas, si quiere con cebollas de verdeo, a la cabeza la descartamos, pero si usted la quiere, se la asamos o cocinamos como usted disponga, y…. calculele que le alcanzara para 15 personas mas o menos, no se olvide que esta rellenito pero es medio petison, ok ok cuando este listo para enviar lo llamo, el envio no tarda mas de una horita.-

     Morales quedo un poco perplejo, penso que raro, no vi ningún animal por aquí, lo cual lo puso un poco nervioso. Esa distracción lo dejo en evidencia ante el asistente.

- Que hace aca Morales-
- No, nada paseaba.-
- Este lugar no esta permitido para la m… los clientes-

    Media hora después el asistente llamo furioso a el encargado, che decile a Gómez, que no puede ser, que vigile la mercadería, una semana relajando la carne ahora Morales esta nervioso, el negocio así  no va!!.

Casa Emnrujada

Casa embrujada

       Era la única casa abandonada y embrujada del pueblo. Un pueblerino coloco un cartel, sobre la puerta de entrada, que advertía:”Antes de entrar, recuerde que Usted, puede recibir cualquier tipo de embrujo, en su cuerpo, cabeza, pie o alma”.

       Entre, ignorando absolutamente el cartel, recorrí distraídamente la casa, por unos minutos. Al retirarme, un fuerte y fétido olor me acompañaba. No tuve mas remedio que quitarme el zapato y limpiar su suela contra un borde.

      El cartel no estaba allí en vano, el influjo se cumplió, doy fe.

Descripcion

"Cualquier semejanza con mi realidad, no es casualidad."


Descripción:

    En este momento, soy, lo que queda de mi. Esto comenzó un año atrás. Todas mañanas al levantarme, como rutina, acostumbraba a hacer morisquetas en el espejo, mientras me acicalaba para ir al trabajo. Levemente noté que, dia a dia, me reflejaba un poco menos, pese a ello me acostumbre a la pobre imagen que daba de mi, el espejo.

    Una semana antes de la ausencia total de reflejo, entre en pánico, busque todo espejo que se encontrara en la casa, y en ellos por igual, apenas distinguía una imagen, quasi transparente y difusa de mi propio ser. El oculista, no encontró ningún problema en mi visión, mis amigos culparon al estrés. En autodefensa, (no quería enloquecer), abandone el espejo y creyendo que efectivamente estaba estresado, busque en la terapia una solución, mas cualquier actividad relacionada al relajamiento.

   Pero fue inútil, porque la cosa continuo empeorando, siguió un lento y progresivo desvanecimiento, de mis manos. El primer indicio, lo tuve con el teléfono. La sensación que recuerdo, fue sentir el tubo, un poco resbaladizo, atribuí a la transpiración como la causa. Lo extraño del fenómeno, resulto ser, que solo me ocurría con el teléfono. Poco a poco se convirtió en un suplicio, descolgar o colgar el tubo, experimentar como se escurría de mis manos, utilizar todas mis fuerzas, en algo tan simple, para finalmente traspasarlo como un fantasma y no poder responder o llamar.

   Opte por no usarlo más, lo cual me trajo aparejado consecuencias. Me despidieron del trabajo (dependía de él), mis amistades se alejaron silenciosamente, mi novia me dejo, aunque lo terrible, consistía en la aparente normalidad de mi vida.

    Después, mis piernas, sencillamente se fueron transparentando, este detalle (el que menos me afecto) lo pude controlar fácilmente, ya que con el calzado y pantalón nadie se percataba, de mis piernas ya transparentadas. Siempre imaginaba graciosamente, alguien con mi mal, jugando al fútbol y un torso deslizándose por el aire de aquí para allá. Pero el problema, que acarreo la transparencia, fue la falta de retención de calor, con la consecuencia del entumecimiento, de mis extremidades inferiores.

    Esto me provoco una importante inmovilidad, previendo lo que iba a ocurrir y con mucho esfuerzo, diseñe un sistema de mangueras que hice llegar hasta al dormitorio desde el baño, con ello me proveía de agua, evitando cualquier traslado innecesario.

    También coloque una estantería con todas las provisiones disponibles a un costado de la cama, que arrime tanto como pude lo mas cercano al baño, junte varios tachos en hilera para arrojar la basura,( logre tal habilidad que encestaba en un solo tiro, como el mejor basquebolista).. Dispuse el televisor en frente a mis pies. Quedo perfecto, el único y mínimo desplazamiento que debía realizar era por mis necesidades.

   Tuve un mes de felicidad, la tortura de ir desdibujándome, prosiguió ineludiblemente. Desperté del ensueño cuando el control del volumen estaba al máximo, (ya no escuchaba el televisor), simplemente me conforme con mirar y adivinar los diálogos. Sabía que el fenómeno o mi enfermedad, actuaba en forma selectiva, porque escuchaba los autos de la calle y ladridos.

Luego fue el habla, la sensibilidad, etc. . Antes de la inmovilidad total, alcance a describir mi descomposición,( mis manos todavía algo se movían), que ustedes pueden leer.

Esto lo infiero, mi hermano del sur de alguna manera se entero de mi situación, pero ya es demasiado tarde. La cantidad de moscas, el televisor a todo volumen y el olor nauseabundo, alarmaron a los vecinos que llamaron a la policía. Soy, lo que queda de mí.

Escrito por el loco Alceo Omar Billoni el 01-05-11, si señores estoy loco